Por: Silvia Agatha Zephiros Paloma Gutierrez Vargas
Ejecutiva Adasec Bogotá Colombia
Instructora de Yoga – Meditación y Capoeira.
Madre Luna Nivel II
El vínculo entre su dueño y su mascota puede ser tan fuerte como el amor que se siente por un ser querido, ellos tienen una gran importancia para sus dueños, su crecimiento espiritual, salud y bienestar.
He sido una persona que desde muy niña he tenido un vínculo muy fuerte con la naturaleza y los animales. He estado rodeada de muchas especies. Tal vez porque mis padres me permitieron convivir con ranas, peces, ratones, hámsteres, tortugas, conejos, perros, gatos, etc…
Fui voluntaria del ADA (Asociación defensora de animales y del ambiente). Pensaba que este vínculo era muy natural, pero me costó bastante entender que no todos gozamos de ese don, si se puede llamar así. Amo a los animales, me siento muy a gusto con ellos y ellos conmigo. He observado cómo los animales tienen misiones con sus dueños, casi siempre aparecen en la vida de ellos en momentos difíciles de tristeza o conmoción y aparecen para apoyarte y recordarte el autocuidado con el ejercicio, el amor, la responsabilidad y el afecto. Llegan a la familia no sólo como guardianes sino como guías e incluso pueden llegar a cancelar algún karma de su dueño o de algún miembro de la familia.
En mi casa ocurrió en varias ocasiones, que mi abuela se enfermaba gravemente, algunas veces estuvo sin signos vitales, luego nos dábamos cuenta de que los gatos que la acompañaban de repente se enfermaban o fallecían, luego de esta observación la percibí conmigo misma y personas cercanas por lo cual observo que ellos de alguna manera nos protegen en la enfermedad o accidentes, a lo que llamo que intercambian karma.
Mi abuela falleció muy adulta y mi padre estaba muy triste, un día encontré en la calle un perrito abandonado, de raza Golden Retriver, muy bonito. Ellos tuvieron una química inmediata y gracias a Apolo mi padre empezó a salir a caminar, a retomar sus actividades, el perrito le brindó amor incondicional, compañía y le ayudó a superar el duelo por la pérdida de su madre, ahora sé que llegó a casa cumpliendo su misión.
Hoy hablaremos especialmente de los perros y gatos seres que nos acompañan a cada uno con dones muy especiales. Para mí los dos tienen el merecido título de “mejor amigo del hombre”.
Si tienes un gato, te habrás dado cuenta de que cuando tú hogar está cargado de malas energías; estrés, mal genio, desorden, cansancio o alguna enfermedad, tan pronto te sientas o acuestes, tu gato empezará a masajearte, ronronear, refregarse en tus piernas y se acostará en los lugares donde necesitarás limpieza y estabilización energética. Se dice que el gato posee el tercer nivel reiki, que es la sanación energética por imposición de manos demostrando que son canales de sanación.
También son guardianes en otros planos, te acompañan en el sueño incluso te protegen de cualquier amenaza, por eso cuando duermes con tu gato sientes que duermes profundamente. Despiertan ternura, enseñan a amar en libertad y purifican tu hogar. Las antiguas culturas les acreditaron beneficios en el hogar como; la prosperidad, abundancia y éxito de acuerdo con sus colores. Si el gato se frota es que te está limpiando y purificando.
Si tienes un perro, te habrás dado cuenta de que llegó en algún momento difícil de tu vida para quitarte la tristeza y darte amor, lealtad, cariño, hicieron click de inmediato. Por lo general ellos te escogen como seres inocentes y cada uno tiene personalidades diferentes que te vienen a enseñar. En redes circulan muchos videos graciosos de cuando los padres dicen yo no quiero perros o gatos en esta casa y luego desarrollan un amor profundo por esas mascotas y con el tiempo se vuelven un miembro importante de la familia.
Algunos perros crean en su dueño hábitos saludables como el ejercicio, obteniendo beneficios en su salud, también en personas con depresión, los perros te llevan a socializar y a salir de casa al parque y a conectar con la naturaleza, ayudando a salir de la tristeza.
Un perro ayuda a que regules las emociones ya que percibe todo de ti, te conviertes en su alfa y si tu como su amigo eres nervioso y te sientes amenazado, el de seguro se comportará agresivo con otros perros, porque los percibe como amenazas, si sales estresado el se estresa, pero si sales tranquilo, sin nervios y socializando el entenderá que no hay por qué temer y será un perro equilibrado.
Muchos perros toman parecido a sus dueños en facciones e incluso en la personalidad, volviéndose nuestro espejo como lo demuestra el interesante artículo: ¿Los perros pueden tener personalidades similares a sus dueños? de National Geographic (nationalgeographicla.com).
Un ejercicio interesante es que analices tu vínculo con tu mascota, ¿qué te enseña cada día? eso que de pronto le molesta y que puede ser algo que tengas que cambiar, por ejemplo, tu energía cuando sales en su compañía, exceso de celo al conducirlo. Otro aspecto son los comportamientos que él tiene con su entorno, esto te puede enseñar mucho y va a ser ese espejo que te ayudará a modificar tu comportamiento.
Por último, la invitación, si tuviste una mascota con la cual cultivaste un vínculo muy fuerte y la amaste mucho, pero ya no está, ¡no te niegues a la posibilidad de vivir nuevamente la experiencia de amar a otra mascota!
Aunque siempre existirá ese perro o gato especial que parece que no tendrá reemplazo, sabrás que cada uno se ubica en una parte muy especial de tu corazón.